Bitcoin, el primer activo realmente escaso
La escasez de Bitcoin, definida por su código y asegurada por su red descentralizada, lo convierte en un activo singular en la historia de la economía.
Bitcoin, creado en 2009 por un individuo o grupo conocido bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto, ha revolucionado el concepto de dinero digital y la economía mundial. Una de las características más destacadas y revolucionarias de Bitcoin es su escasez programada. A diferencia del dinero fiduciario, que puede ser impreso sin límite por los bancos centrales, Bitcoin tiene un límite máximo establecido en su código: nunca existirá más de 21 millones de Bitcoins.
La Emisión de Bitcoin
Hasta la fecha, se han emitido aproximadamente 18 millones de Bitcoins. Este proceso de emisión, conocido como "minería", es controlado por un algoritmo que reduce la cantidad de nuevos Bitcoins generados cada cuatro años en un evento llamado "halving". Este mecanismo asegura que la oferta de Bitcoin disminuya con el tiempo, haciéndolo cada vez más escaso.
Se estima que el último Bitcoin será minado alrededor del año 2140. A partir de ese momento, no se crearán más Bitcoins, consolidando su estatus como un activo de oferta fija.
Bitcoins Perdidos y en Circulación
Un aspecto interesante y crucial del suministro de Bitcoin es la cantidad que se ha perdido irreversiblemente. Debido a diversas razones, como la pérdida de claves privadas y fallos en hardware, se estima que entre el 20% y el 25% de los Bitcoins existentes están perdidos para siempre. Esto significa que de los aproximadamente 18 millones de Bitcoins emitidos, sólo alrededor de 14 a 15 millones están realmente en circulación y accesibles para el mercado.
Comparación con el Oro
El oro ha sido históricamente considerado un activo escaso y una reserva de valor. Sin embargo, su escasez está sujeta a las limitaciones del conocimiento humano y la capacidad de descubrir nuevos yacimientos. La cantidad de oro en el planeta podría aumentar significativamente si se descubrieran nuevos depósitos o, en un escenario hipotético, si una meteorita rica en oro impactara la Tierra.
A diferencia del oro, la oferta de Bitcoin es predecible y no puede ser alterada por descubrimientos futuros o avances tecnológicos. Su escasez está garantizada por su código y la descentralización de su red. Esta característica otorga a Bitcoin una ventaja única y lo posiciona como el primer activo digital verdaderamente escaso.
Conclusión
La escasez de Bitcoin, definida por su código y asegurada por su red descentralizada, lo convierte en un activo singular en la historia de la economía. A medida que nos acercamos a la emisión total de 21 millones de Bitcoins, su naturaleza limitada se vuelve más evidente, diferenciándolo claramente de activos tradicionales como el oro. Para inversores y economistas, esta característica presenta una oportunidad y un desafío: comprender y valorar un activo cuya escasez es absoluta y programada.